El dinosaurio

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba alli. Estaba descansando, después de comer en el mar una especie de gambas y un dinosaurio pequeño. Al ver que el dinosaurio estaba durmiendo se dispuso a seguir con el viaje. Continuó con su camino por la selva negra que estaba plagado de numerosas criaturas de pantano como el cocodriculus, una de las bestias más temerosas de esa éra. El hombre esperaba no encontrarse con manebola criatura. Por el viaje se encontro con una tribu indigena que le dieron de comer gusanos verdes que eran su plato preferido. Al día siguiente, el hombre estaba a punto de llegar a su caverna para pasar el frio invierno. Cuando vió al dinosaurio comer sus provisiones para el invierno, entonces cogió el hacha y se lanzo sobre el para avatirlo. Tras casi una hora de pelea el dinosaurio calló muerto y el hombre cobro su pieza.